En Francia, los incendios causan cada año la muerte de unas seiscientas personas y cuantiosos daños materiales. El principal riesgo asociado al fuego es la emisión de humo tóxico, que causa el 98% de las muertes por asfixia: la implantación de soluciones de extracción de humos reduce estos riesgos al permitir la evacuación rápida de la mayor parte del humo y los gases calientes.
En caso de incendio, el humo es especialmente opaco y tóxico: además del riesgo directo de asfixia para los residentes, también puede dificultar e impedir la intervención de los servicios de emergencia y favorecer la propagación del fuego.
Los 3 estados de la materia se encuentran en el humo producido por un incendio :
Los sistemas de extracción de humos, como claraboyas u otras aberturas específicas en las fachadas, permiten evacuar estos humos y limitar el aumento de temperatura en el interior de los locales, que podría repercutir en la resistencia de los materiales y provocar el derrumbe del edificio.
La extracción natural de humos, como la que ofrecen las soluciones de extracción de humos SKYDÔME, utiliza el principio de barrido (inyectar un flujo de aire en la habitación para empujar el humo hacia el exterior).
El número y la ubicación de las salidas de humos naturales están sujetos a una normativa estricta (Más información sobre la normativa de evacuación de humos), con normas específicas para cada tipo de edificio (naves industriales o comerciales, viviendas, edificios de gran altura, ERP, etc.).
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