La iluminación cenital es la especialidad de SKYDÔME. Dominar la luz natural para iluminar ingeniosamente el edificio, revelar sus cualidades arquitectónicas y, además, desarrollar su rendimiento energético y medioambiental, optimizando al mismo tiempo el confort de los usuarios. Esta experiencia reconocida ha permitido a SKYDÔME imponerse como marca líder en su mercado y convertirse en el término genérico de los lucernarios cenitales.
La iluminación de un edificio es una cuestión esencial pero compleja. El comportamiento de la luz natural es a menudo difícil de controlar, lo que lleva a muchos arquitectos a minimizarla en favor de la iluminación artificial, más adaptable pero sobre todo mucho más consumidora de energía.
Al atraer la luz natural a través del tejado, los sistemas de iluminación cenital pueden, si se utilizan correctamente, generar un importante ahorro energético, al tiempo que mejoran el confort visual de los usuarios.
Además de la iluminación, las soluciones de iluminación cenital como claraboyas, cobertizos o techos de cristal permiten aprovechar el calor del sol para reducir el consumo de calefacción.
"Combinando una buena gestión de la luz natural con el control de la iluminación artificial, ¡podríamos reducir los costes de iluminación de las oficinas entre un 30 y un 50% !"
La implantación de una solución de iluminación cenital eficiente es una contribución directa al desarrollo sostenible, con un impacto significativo en el consumo energético global de un edificio.
Una gestión optimizada de la iluminación natural se traduce directamente en una reducción de la cantidad de residuos producidos por el edificio durante su funcionamiento o cuando es demolido. Por ejemplo, cada lámpara ahorrada elimina la necesidad de reciclar el gas que contiene, o el hecho de evitar la instalación de una unidad de aire acondicionado elimina el problema de reciclar el freón utilizado.
Se ha demostrado que la falta de luz natural es fuente de depresión, fatiga y estrés, provocando somnolencia, cansancio, insomnio e irritabilidad. Estos problemas disminuyen con la llegada de la primavera, al alargarse los días.
La luz natural es, por tanto, la forma de iluminación más agradable, eficaz y económica: un sistema de iluminación cenital adecuado proporciona una sensación de confort óptima, a pesar de que los niveles de iluminación sean inferiores a los proporcionados artificialmente. Su carácter cíclico es un factor importante de nuestro equilibrio mental y establece una armonía con el mundo exterior que favorece el bienestar de los ocupantes.
La mayoría de los problemas que plantea el control de la luz natural pueden resolverse utilizando métodos y elementos de construcción estándar.
A medio y largo plazo, algunos de los costes asociados al uso de la luz natural en un edificio se compensan con una reducción de los costes de funcionamiento de los sistemas de iluminación y aire acondicionado que generan. Estos costes de funcionamiento cubren tanto el mantenimiento como el consumo de energía.
Por último, parte de la inversión adicional realizada para optimizar la gestión del alumbrado puede recuperarse eliminando otros sistemas o elementos que ya no son necesarios. El coste de la protección solar, por ejemplo, puede compensarse eliminando un sistema de aire acondicionado.